Artistas de la Ciudad: Pablo Contrisciani
Ricardo Alvarez Martin, Artista de la Ciudad: Pablo Contrisciani, La Plata, El Dia, 21 de Junio de 1997
Fue con los impresionistas, casi a fines del siglo pasado, que el "tema", tal como se entendía por aquél entonces, prácticamente desapareció dejando paso a obras en Ias que lo estrictamente pictórico' prevalecía por sobre siglos de un arte de tipo anecdótico. La plástica hasta ellos, era una representación gráfica del mundo que los rodeaba. Aplicando los más diversos elementos plásticos fueron construyendo obras que, sin embargo, tenían en el tema, en el relato de una idea, el fundamento de su praxis. No es extraño entonces, que para 1875, los impresionistas se hicieran acreedores de los comentarios más desfavorables. Por primera vez se producían obras sin que el tema fuera el motor generador. Ahora el color, la luz, la pincelada y hasta un nuevo espacio, determinarían la escena plástica para siempre. De ahí en más, muchos movimientos tomaron algunos de esos elementos plásticos llevándolos a un nivel de jerarquía en el que nunca antes habían estado. Movimientos como por ejemplo el Fauvismo, vio en color real o simbólico, el fundamento principal de una estética que hasta nuestros días ha permanecido con singular vigencia.
Algunos plásticos de nuestra ciudad, seguramente los más jóvenes, han visto en una suerte de reedición de aquel viejo Fauvismo, una estética en la que se encuentran cómodos, una con mucho de actualidad. De entre ellos Pablo Contrisciani, han llevado esta expresión a un grado casi superlativo.
Con un comienzo en el que la figura humana protagonizaba la obra de manera absoluta, poco a poco el color, como generador de formas casi abstractas, ocupó la totalidad de su pensamiento artístico. Las formas se construyeron entonces, a partir de un color que determinaba su más mínimos estados de ánimo, generando un llamado Sensitivismo Pictórico.
Sus obras entonces, fueron llevadas al plano del paisaje cromático, en el que la realidad era superada por la contemplacíón a través de la potencia del color, de uno que determinaba las formas y el espacio en el que ellas se desenvolvían.
El plano y el grafismo se convierten en los elementos básicos en los que se generaban acciones verdaderamente dramáticas. Sus estado de ánimo se reflejaban así en cada parte én las que una línea de contorno determinaba un sector casi aislado del resto. Se produjeron de este modo, una multiplicidad de áreas sensibles, cada una de ellas hablando de un artista que, ha diferencia de otros, necesitaba "exponer" sus sentimientos y las variaciones más sutiles de ellos, transformándolos en una pintura de una variedad y riqueza infinita.
Su estancia en Europa y Estados Unidos determinó un cambio cualitativo en este color, si bien no alteró la forma general de la obra. Ahora el color se presenta de forma más vibrante, con violentos contraste determinados en cierta medida por el negro y la utilización de colores iridiscentes que denotando la aparición de zonas de marcada e intencional inestabilidad.
Sin embargo, lo que es más notorio, es la diversidad absoluta de grafismos que Pablo Contrisciani utiliza para cada una de las manchas de sus telas. Es en ellas donde aparece la esencia de su estética. A zonas de extrema y delicada calma, en las que priva las suaves combinaciones de colores, le siguen otras de inusual violencia, de ásperos contraste, en las que los grafismos dejan paso a la expresividad del chorreado. Ahora no hay una manipulación deliberada de la materia, ahora es ella la que determina a su antojo la forma de la forma.
Casi todos los artistas manifiestan sus estadios de ánimo, algunos en la elección del tema, otros por un consecuente tratamiento de la materia, pero muy pocos generan obras en las que esos diferentes estados se manifiesten en un sólo momento, en una suerte de ciclotimia pictórica. Es así que sus obras de convierten en una representación fidedigna de su interioridad, y es ahí precisamente donde encontramos la fuerza, la enorme potencia, aparentemente inagotable de este excelente artista.